La escasez de precipitaciones ha llevado a que un amplio porcentaje de España se encuentre en alerta por la sequía. Recientemente, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) afirmó que el mes pasado, abril, perturbó las temperaturas más altas desde que comenzaron los registros en 1961.
Según los informes más recientes del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico sobre el estado de la sequía, el mes de marzo fue caracterizado por una notable falta de lluvias en todo el país, especialmente en las regiones de Aragón y Cataluña. La situación de los embalses es alarmante, ya que su capacidad ha descendido por debajo del 50%, y los cultivos también están siendo afectados por la sequía.
La escasez de lluvia afectará al precio de los alimentos
Hace unos días, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación expresó su preocupación por la falta de lluvias y la sequía prolongada en la agricultura, advirtiendo sobre la posibilidad de que esto pueda generar un aumento inflacionario que afecte los precios de los alimentos.
En situaciones de escasez de lluvias y sequía prolongada, es común que se reduzca la oferta y, por lo tanto, la producción, como está ocurriendo actualmente con el aceite de oliva en esta temporada. Una menor producción generalmente implica precios más altos. Sin embargo, el ministro dijo que es necesario analizar caso por caso, mercado por mercado, y por lo tanto, es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas al respecto.
Los cultivos de secano son los más perjudicados. Recientemente, el director general de Consum observó sobre los posibles efectos de la sequía en las cosechas y cultivos durante la próxima temporada de verano. Esta situación podría resultar en una escasez de determinados alimentos, especialmente aquellos provenientes de cultivos de secado, como el aceite, el trigo o la patata, lo cual conllevaría un aumento en sus precios.
La escasez de lluvias ha impedido el desarrollo de cereales de secano, como el trigo o el centeno, en la temporada actual, lo cual es habitual. Como resultado, se espera una reducción en su producción. Según un informe reciente, la sequía está afectando a aproximadamente el 60% del campo español y ha causado pérdidas irreversibles en más de 3,5 millones de hectáreas destinadas a los cultivos de cereales de secano.
Las cosechas de trigo y cebada en regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia, así como en las zonas más secas de Aragón, Cataluña y Castilla y León, se consideran prácticamente perdidas debido a la sequía. Sin embargo, no serán las únicas cosechas afectadas.
En el riego, también existe preocupación por las restricciones en el suministro de agua, lo que inevitablemente disminuirá las siembras durante el verano. Esta situación llevará a muchos agricultores a reducir las áreas de cultivo de arroz, maíz o girasol.
En qué regiones se encuentran en peligro los alimentos
Los cultivos en Andalucía se ven amenazados tanto por la situación actual de la campaña como por el déficit acumulado de la temporada anterior. De hecho, en áreas como el Bajo Guadalquivir y Cádiz, se ha tomado la decisión de no sembrar tomates destinados a la industria, así como otros cultivos hortícolas como zanahorias, brócolis y coliflores.
Además, existe incertidumbre sobre si se sembrará algodón, un cultivo típico de estas regiones, debido a la escasez de agua. La falta de precipitaciones ha llevado a estas medidas drásticas para proteger los cultivos y hacer frente a la falta de recursos hídricos.
En Castilla-La Mancha, la situación es similar, ya que el 100% de los cultivos y áreas se encuentran afectados por la sequía. En Castilla y León, tanto los cereales de invierno como los de nueva siembra están comprometidos debido a la escasez de lluvias. La situación del cereal en Aragón también es motivo de gran preocupación debido a la sequía.
¿Alguna Consulta? Con gusto te ayudaremos...