El mercado de criptomoneda creciendo a pasos agigantados. Un efecto bastante notable de esto es que cada vez más personas se acercan a la compra y almacenamiento de criptomoneda con carácter especulativo o para transacciones. En todos los casos es necesaria la presencia de las billeteras de almacenamiento o wallets.
Las billeteras de criptomonedas (esto son las wallets) son un fenómeno que transcurre en paralelo a la evolución del mercado de criptomoneda y sobre el que se ha producido un crecimiento exponencial en los últimos años.
Vamos a saber más de estas herramientas, sus tipos, funcionamientos y recomendaciones.
¿Qué son las wallets de criptomonedas?
La llegada de las criptomonedas con Bitcoin, planteo casi de manera inmediata un problema a resolver que era el del almacenamiento.
Es por ello que la evolución de las billeteras para criptomonedas corre en paralelo con la evolución del propio mercado de activos digitales. Esto se traduciría en que, hoy en día el mercado de billeteras, digitales tienen muy poco que ver con el de 2011 por ejemplo.
El resumen para entender qué son estos dispositivos o herramientas, es que nos permiten el almacenamiento y recepción de activos digitales. Dentro de las fórmulas para ello, con el paso del tiempo se han ido perfeccionando dos grandes grupos: el almacenamiento en frío y el almacenamiento en caliente o con conexión.
Ambos modelos tienen sus pros y contras, y sus utilidades diferenciadas, siendo, de hecho, cada vez más frecuente que se pueda combinar la presencia de una billetera de almacenamiento frío con otra de almacenamiento en caliente o digital.
Tipos de Wallets para criptomonedas
Como hemos indicado distinguiremos dos tipos de Wallets para criptomonedas:
Almacenamiento en frío
Se trata fundamentalmente de un modelo en el que lo que se busca es la máxima seguridad y para ello la billetera no estará conectada de manera directa a Internet.
Esto se logra a través de dispositivos de hardware, en los que lo más común es una billetera muy similar a una llave USB que es la que, conectada al ordenador, puede recibir y liberar activos. Se trata de un modelo muy seguro, que no permitiría el robo de datos a través de Internet, pero, que, a la vez, debe conservarse y guardarse a buen recaudo.
Otro modelo de almacenamiento frío es el de las Paper Wallets o billeteras de papel, que, de hecho, son prácticamente las primeras billeteras de almacenamiento frío con las que se guardó Bitcoin. En este caso, se trata de direcciones que se imprimen en una tarjeta de papel (u otro material) con lo que el acceso a las claves y al control de lo almacenado sólo se puede realizar con dichas claves que no se comparte. En este caso si se necesita un software complementario.
Billeteras digitales
Se trata de un modelo de billetera muy extendido. Generalmente toman la forma de extensiones de navegador o de programas propios sobre plataformas o de software para escritorio. La diferencia fundamental es que en este caso se trata de un modelo de almacenamiento con mayor nivel de exposición ya que los ordenadores se mantienen conectados a Internet.
A cambio, con este tipo de billeteras se puede operar mucho más rápido.
En general cada vez más se aplica la tendencia de utilizar las billeteras interés para almacenar aquellos activos que se mueven de manera relativamente rápida, y las billeteras de hardware o frías para el almacenamiento de criptomonedas a medio y largo plazo.
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