En 2022 se celebró el 25 aniversario del término «economía sostenible», el cual es de vital importancia para el futuro y se entiende como desarrollo sostenible. En su origen, en 1987, se definió como aquel crecimiento que satisface las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Desde entonces, este concepto ha evolucionado y se ha convertido en un principio rector para activistas, políticos e inversores.
Hoy en día, invertir en economía sostenible no solo es un principio moral, sino que también es muy rentable. Esta rentabilidad se debe en parte al hecho de que, desde que el término se popularizó en 2015, la visibilidad de las acciones detrás de este movimiento ha aumentado considerablemente, lo que ha dado lugar a más oportunidades de inversión en este ámbito.
Inversión indexada sostenible
La inversión indexada sostenible es un fenómeno en auge en el mundo de las finanzas en la actualidad. Según el último informe Global Sustainable Landscape de Morningstar, en Europa uno de cada cinco fondos dedicados a la economía sostenible son indexados o pasivos. Este porcentaje ha aumentado en los últimos años, en parte gracias a que se trata de una estrategia rentable. Las empresas incluidas en estos fondos, como las de energías renovables, han experimentado una gran revalorización.
Sin embargo, la inversión indexada sostenible no es simplemente una inversión pasiva, ya que los profesionales intervienen en la creación de los índices y en la selección de empresas que cumplen con los criterios de sostenibilidad. Aun así, esta estrategia ofrece la ventaja de tener comisiones muy reducidas.
Bonos sostenibles
Los bonos sostenibles son una opción cada vez más popular para invertir en economía sostenible. A diferencia de los bonos verdes, el término más amplio y preciso, su emisión se vincula a la inversión en proyectos sostenibles, lo que obliga a la empresa a cumplir ciertos criterios a cambio de una tasa más baja.
Esto ha llevado a que los bonos sostenibles se hayan convertido en la rama de las finanzas sostenibles con mayor crecimiento. En solo cinco años, el volumen de emisión ha aumentado de 122.000 millones a alrededor de 600.000 millones de dólares. Para los inversores, esto no solo asegura que los proyectos financiados sean sostenibles, sino que también ofrece una oportunidad de diversificar y mejorar sus carteras, en un mercado en constante crecimiento.
Inversión ESG
Los criterios ESG también se están incorporando cada vez más en los planes de pensiones, lo que permite invertir de manera sostenible y responsable. Además de brindar seguridad financiera para el futuro, estos planes permiten cuidar del planeta y la sociedad al mismo tiempo.
Incorporar prácticas empresariales y tecnologías que serán cruciales para la economía en el futuro, como las energías renovables o el desarrollo del hidrógeno, no solo es una decisión ética, sino que también es una política de inversión inteligente desde el punto de vista de la rentabilidad.
¿Alguna Consulta? Con gusto te ayudaremos...