¿En qué casos las monedas metálicas pierden su valor?

Las monedas metálicas mantienen un valor nominal a lo largo de su vida útil, pero llega un punto en el que pueden perder esta cotización, así como también, pueden existir monedas que dejan de tener valor o que nunca lo tuvieron. Por esta razón, es motivo suficiente por el cual se debe tener cuidado con el uso de las monedas.

Pese a que las monedas metálicas se caracterizan por ser resientes, debemos seguir una serie de recomendaciones para cuidarlas y así evitar que pierdan su valor.

A modo de ejemplo, podemos destacar tres claves para el cuidado de monedas metálicas:

• No es conveniente limpiarlas o pulirlas con solventes o abrasivos, mucho menos limar este tipo de monedas.
• Evitar que entren en contacto con químicos o ácidos.
• No alterar su apariencia con pintura o recubrimientos.

¿Cuándo se considera a una moneda metálica como deteriorada?

Las monedas deterioradas son las piezas que tienen algunas de las siguientes características:

• Dobleces
• Deformaciones
• Quemaduras
• Perforaciones
• Impregnación
• Recubrimiento de óxido
• Otros elementos que varíen su apariencia

Si tenemos alguna moneda que presente alguno de los estados indicados en el pequeño listado anterior, es fundamental saber que las monedas aunque estén deterioradas conservan su valor, pero en decremento. Entonces, en caso de poseer alguna moneda deteriorada debemos llevarla a una sucursal bancaria para hacer uso del servicio de canje de billetes y monedas.

¿Qué monedas metálicas no tienen valor alguno?

Dentro de las monedas metálicas, podemos separarlas en tres categorías:

• Alteradas
• Presuntamente falsas
• Falsas

Monedas alteradas

Estas piezas son aquellas cuyo contenido de oro, plata, platino o paladio ha sido disminuído por cualquier medio.

Presuntamente falsas

Son piezas de las cuales se tiene dudas acerca de la autenticidad y que son enviadas al Banxico para que determine si son falsas o no.

Falsas

Son piezas con imágenes u otros elementos usados en las monedas circulantes, usadas para engañar al público, y que pueden ser confundidas con las monedas metálicas emitidas legalmente.