Raúl Castro ha anunciado que a partir de hoy se inicia la unificación de los pesos cubano y convertible que circulan en Cuba hace 19 años.
En concreto, se ha acordado por el Consejo de Ministros (ejecutivo) que ingrese en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria.
Desde que cayó la Unión Soviética, los cubanos conviven con dos monedas: el peso en que los empleados públicos reciben sus salarios y pagan por algunos productos y servicios básicos; y un «peso convertible» -o CUC-, que es el que equivale al dólar norteamericano por medio del que el Estado vende los productos importados y cobra por servicios como el turismo.
El problema es que bajo este sistema, los cubanos reciben un salario en pesos pero a la hora de comprar aceite o la pasta de dientes deben pagar en CUC, una moneda 25 veces más fuerte.
Y además complica la contabilidad y el comercio entre las empresas estatales.
Con este cambio, de ahora en adelante se continuará extendiendo la posibilidad que existe en la actualidad de aceptar en las tiendas que venden en CUC, pagos en CUP con tarjetas magnéticas denominadas en esta moneda.
Pero, a través de una prueba que se hará en lugares seleccionados se podrán realizar pagos en efectivo en CUP por el equivalente calculado a la tasa de cambio de CADECA de 25 CUP por 1 CUC.
La unificación monetaria es el último intento del presidente Raúl Castro por modernizar la economía socialista de Cuba, que incluye permitir pequeños emprendimientos privados y reducir el peso del Estado en la economía.
Esta unificación monetaria podría demorar hasta 18 meses y consistiría en una devaluación del CUC y quizás una apreciación del peso.
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